Llamador de ángeles de plata 925 con Arabescos en 40 mm
- Colgante de plata 925.
- Diseño Arabesco
- Labrado a mano.
- Calado en plata.
- Tamaño 40 mm
- Peso 25.70 gramos.
- Hecho a mano.
- Se entrega con bolsa de regalo.
- Tarjeta regalo Significado
Llamadores de Ángeles Cofre
Este modelo de llamador calado a mano, es como un cofre, ya que se abre y posee dentro una bola, la cual produce un sonido muy dulce y armonioso. Este sonido atrae a tu ángel protector. Al poder abrirse, permite el intercambio de bolas.
Los cofres llamadores de ángeles están elaborados en plata 925 por maestros orfebres.
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles Plata 925 con diseño corazónA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles de plata calado en 19 mm Llamador de ángeles de plata labrada en 25 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángel calado bola rustica 22 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángel labrado en plata de 20 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles de plata calado en 28 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles de plata calado en 14 mm
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles de plata calada en 15 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles de plata calado con corazones en 25 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles de plata calado con corazones en 18 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles labrado en plata con diseño de margarita en 14 mm
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles labrado en plata con 2 piedras de 15 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles calado con piedra en ambos extremos 16 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles calado con piedra en ambos extremos 16 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles de plata labrado en 19 mm
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles motivo Estrella de David 18 mm
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles labrado en plata con diseño de margarita en 20 mm
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles labrado en plata con diseño de margarita en 18 mm
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles labrado en plata con diseño de margarita en 15 mm
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles de plata calado en 28 mm
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles calado con piedra en ambos extremos 18 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles calado con piedra en ambos extremos 18 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles de plata labrada en 25 mm Llamador de ángeles de plata labrada en 25 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles de plata calado en 28 mm
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles motivo Flor 18 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángel labrado en plata de 20 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles labrado diseño jaula en plata de 23 mm