Colgante Flor de Plata con piedras 7 Chacras
- Colgante de plata 925
- Colgante Flor de plata con piedras 7 Chacras
- Diseño Flor con piedras 7 Chacras
- Plata envejecida
- Medida 20 x 18 mm
- Se entrega con bolsa de regalo.
- Tarjeta regalo
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángel calado bola rustica 22 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles calado con piedra en ambos extremos 18 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles calado con piedra en ambos extremos 18 mmA veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles de plata calado en 28 mm
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
A veces al amanecer, cuando no sabemos
con certeza si estamos dormidos o despiertos.
O a la hora del crepúsculo cuando las sombras
nos hacen dudar de nuestros sentidos, adivinamos
invisibles presencias, susurros, aleteos, risas
contenidas, y hasta puede rozar nuestra mejilla
algo que no podemos definir.
Son los ángeles: vienen y van.
Escuchando nuestros secretos y susurrándonos
melodías. Ahora si tal vez los perdiste en el
apuro por vivir, aquí hay para ti un
“Llamador de Ángeles”
para que puedas convocarlos…
Llamador de ángeles de plata calado en 19 mm Llamador de ángeles de plata labrada en 25 mm